Identidad Virtual

 La identidad digital es la identidad online o reivindicada en el ciberespacio por un individuo, organización o dispositivo electrónico. Está formada tanto por los datos del usuario presentes en el mundo 2.0 como por sus acciones (opiniones, fotos, navegación, etc.), pero también por las publicaciones que otros han hecho sobre él. Estos usuarios también pueden proyectar más de una identidad digital a través de múltiples comunidades. En términos de gestión de identidad digital, las áreas clave de interés son la seguridad y la privacidad.

La identidad digital es el equivalente en internet a la verdadera identidad de una persona o entidad (como una agencia de negocios o el gobierno) cuando se utiliza para la identificación en las conexiones o las transacciones de ordenadores, teléfonos móviles u otros dispositivos personales. Aglutina tanto datos de información offline del usuario, como su nombre, dirección física, etc., como la imagen que proyecta con su actividad online.

La identidad digital ha tomado especial relevancia en los últimos años en la búsqueda de empleo, por ejemplo. Por ello, es necesario ser muy cuidadoso con lo que se publica en las redes sociales y las opiniones que se lanzan al ciberespacio sin contemplar las posibles consecuencias.

Identidad digital vs. identidad real

La identidad 2.0 no tiene por qué corresponderse obligatoriamente con la identidad real de un individuo o corporación, pero sí afecta a su reputación y a la imagen que los demás usuarios se construyen sobre él.

Confiar en el enlace entre una identidad real y una identidad digital requiere en primer lugar que alguien lo valide o, en otras palabras, demuestre que un usuario es quien dice ser. Una vez establecido, el uso de una identidad digital implica algún tipo de autenticación, una manera de demostrar que es una persona realmente cuando se utiliza conexiones digitales como Internet.

Características de la identidad digital

Como su contrapartida humana, una identidad digital se compone de características o atributos de datos, como pueden ser:

  • Nombre de usuario y contraseña.
  • Actividades de búsqueda en línea, como transacciones electrónicas.
  • Fecha de nacimiento.
  • Historial médico.
  • Historial de compra.

La identidad digital está vinculada a uno o más identificadores digitales, que habitualmente suelen ser la dirección de correo electrónico, una URL o el nombre de dominio, junto con la contraseña elegida por el usuario.

Los sistemas de identificación segura están evolucionando para luchar contra el ciberfraude y ya es habitual que los terminales móviles dispongan del desbloqueo por huella digital o por imagen facial.

En España entró en vigor el 14 de septiembre de 2019 una nueva normativa de servicios de pago conocida como PSD2 (Payment Service Directive), que exige la autenticación en dos pasos para acceder a la banca digital. De este modo, ahora además de la contraseña es necesario tener a mano el móvil para introducir una clave concreto o utilizar las medidas de seguridad biométricas.

Debido a que el robo de identidad está creciendo en la web, las medidas de autenticación y validación de identidad digitales son fundamentales para garantizar la seguridad web y la infraestructura de red en los sectores públicos y privados.





Comentarios

  1. Que tema mas interesante, me gustaria que lo enfocaras mas a otras plataformas.

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  2. buena información acerca de la identidad virtual, me parece un tema muy importante, vendisionez

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